"DICHOSA EDAD Y DICHOSOS SIGLOS AQUÉLLOS A QUIEN LOS ANTIGUOS PUSIERON EL NOMBRE DE DORADOS, Y NO PORQUE EN ELLOS EL ORO, QUE EN ESTA NUESTRA EDAD DE HIERRO TANTO SE ESTIMA, SE ALCANZASE EN AQUELLA VENTUROSA SIN FATIGA ALGUNA, SINO PORQUE ENTONCES LOS QUE EN ELLA VIVÍAN IGNORABAN ESTAS DOS PALABRAS DE TUYO Y MÍO"

lunes, 10 de noviembre de 2008

Qué es la felicidad o la culminación pesonal con nosotros mismos.



En el anterior artículo ya plantee un poco por encima el dilema filosófico que lleva sufriendo occidente desde la Alta Edad Media, e incluso remontándonos a los primeros focos cristianos en Judea, Samaría y Galilea. También hice hincapié en el desconocimiento verdadero de las enseñanzas de Cristo, pensamiento, en mi opinión muy transgiversado y manipulado por los dañinos fanatismos que ha sufrido toda cultura a través de los siglos, tanto cristiana, como musulmana, como judía, sólo por citar las tres expresiones religiosas más influyentes tanto en el pasado como en el presente, y que seguramente lo sean en el futuro.


Pero la meta de la felicidad, o la culminación personal con nosotros mismos, sobrepasa aquellas barreras religiosas que nos impiden muchas veces autorrealizarnos por miedo a romper con los dogmas o principios fundamentales -a veces también fundamentalistas- de la religión con la cual nos recreamos, ya sea por tradición -generalmente- o por iniciativa propia.


Yo, personalmente, me considero cristiano. Personalmente también, me considero cristiano a mi manera, esto es, interpreto la figura de Jesucristo de una manera personal y no como le gustaría que lo asimilase el Arzobispo primado. Es una de las ventajas de la libertad de expresión, puntero de toda sociedad democrática que se precie. Personalmente, creo que la enseñanza original de Cristo, la que en verdad predicaba el carpintero a lo largo y ancho de aquella árida provincia romana, antes de que lo crucificasen en Jerusalén, poco tiene que ver con la actual forma de predicar de nuestros sacerdotes, o al menos de una gran cantidad de ellos, nunca es bueno generalizar. La Iglesia siempreme ha parecido la mayor ironía de la Historia. Y una sociedad como la Iglesia, ni mucho menos, se puede permitir colgar el cartel de figura irónica a través de los siglos. También va a ser dificil quitárselo, pues el daño ocasionado no lo olvidará ese juez impasible que es la Historia, y cuyo testimonio dura por siempre.


Por esto mismo la felicidad no se debe obtener de algo que en verdad no te asegura la felicidad. La felicidad, para mí, radica desde una partida de ajedrez con mi primo César en el pueblo, con la chimenea encendida y sus llamas trepando por los troncos de encina a disfrutar la noche del sábado de una copa de whisky y comentar charlando amistosamente con mis amigos cualquier cosa. La felicidad para mí es haber aprobado el exámen teórico de conducir o que mi hermana haya ganado un concurso de baile. Es ver a mi perro Ronnie corriendo por el jardín de casa y que venga a mi vera en busca de la ansiada primera carantoña del viernes. Es ver a mi abuelo disfrutar de una buena película western con su Ducados rubio, o negro -según sea el protagonista, Clint Eastwood o John Wayne- colgando del labio con la ceniza a medio caer. Es ver a mi abuela haciendo la sopa el sábado por la mañana temprano. A mi padre de vacaciones y a mi madre pintando.


Son tantas cosas que parece que la felicidad es fácilmente adquirible. Pero no es así. No siempre se puede jugar al ajedrez o tomar una copa, no siempre es buen momento para charlar y el teórico de conducir lo aprobé a la segunda. Mi hermana no siempre gana sus concursos de baile. Mi abuelo enferma de vez en cuando y no puede ver su western en la Castilla la Mancha Televisión. Nunca sabrá si James Stewart se casó con la guapa de turno o cayó bajo el plomo de los forajidos y fueras de la ley. Mi abuela, muchos sábados por la mañana tiene los pies hinchados y no puede hacer esa olorosa sopa amarilla, buenísima. Mi padre trabaja como un burro la mayro parte del año y mi madre no solo vive para pintar.


El único que no me falla es mi querido Ronnie, siempre puntual para las caricias, en la vida me ha hecho un mal gesto.


Que noble es este Ronnie. Y que fiel.


Y que feliz.

10 comentarios:

Male in the sky with diamonds dijo...

Aiii, gracias x tu comentario en mi blog... Te debo pedir disculpas anticipadas xq no pude leer lo qeu secribiste... (entro en breve a la facu y tengo que repparar unas cosas) pero me gusto la frase de E. H que me dejaste.. Tmb estuve leyendo tu perfil y vi que te gusta Cortazar... Lo amo, realmente... Es mi esritor predilecto... y goethe (L)
Sigo letras en la universidad de buenos aires (Arg)
Te dejo un beso grande desde Buenos Aires :)

Male

Lydia dijo...

Muy bonito post... y cuanta razón tienes en todo lo que dices. Y el final me encanta.

Creo que otra filosofía puede ayudarnos a cambiar y evolucionar como seres humanos, y es el Budismo. Son para mí los que conocen y saben más sobre el cerebro y todo parte de él. Y como aceptar de vivir en el presente, pues cuando hablas de felicidad es esto: vivir aqui y ahora. Y tambien como aceptar de vivir sin ilusiones, sin falsos paraisos, sin falsos dioses.

Evidentemente el Budismo es más complicado que esto pero no olvidemos a los budistas ni a Buda, tan parecido a Jesús, o vice versa.

Me gusta además esta palabra que empleaste: culminación. El Nirvana es simplemente esto: y uno, cuando vive momentos de felicidad uno está en el Nirvana, esta cumbre, espacio dónde de repente somos unos grandes sabios, donde hemos llegado, aunque sea por un minuto o 2 horas, a estar bien con nosotros mismos.

Que pases un buen dia... y no te olvides de reir. :)


un abrazo,

mikelbruno dijo...

Hola Alberto, me gustó este post, la vida es sencilla en su plenitud...es el astuto pensamiento el que la complica. En la percepción de aquí y el ahora está todo lo que necesitamos.
Un abrazo desde Argentina

Nati dijo...

Muy interesantes tus comentarios.Coincido con ellos. A traves de la historia, veo que no se avanzó mucho.Siempre somos esclavos de algún poder.Y la gente espera en otro mundo la felicidad y justicia que no encuentra en este.Deberia haber otra filosofia de vida mas integrada.
Te felicito.
Nati

BLQ dijo...

vengo de ver tu comentario en mi blog. Al principio, solo quería decirte que La Calle de la Esperanza es una parte de un relato más grande que si tienes tiempo y quieres, puede interesarte si te ha gustado el relato. Puedes entrar a través de Historia de un Barrio. Además, poco a poco voy a ir publicando otros relatos que conforman el libro.

Digo al principio, porque luego, viendo tu blog me he quedado realmente impresionado. Solo he leido el post actual, que es precioso y lleno de energía, pero también me parecen geniales tu lista de libros y las imágenes con cada frase que, bueno, si tuviera tiempo (y algún día me pondré) me dedicaría horas a reflexionar sobre ellas.

Sinceramente, no es por hacerte la pelota ni nada, me ha encontado tu blog, dice mucho de tí imagino o no, pero voy a dedicar un poco a leer lo que has publicado.

una última cosa, podría preguntarte como has llegado a Descubriendo Mundos.

saludos

AlbertoEstévez dijo...

Gracias por tu comentario Lydia, te aseguro que no se me olvidará reir, aunque a algunos interesados darían lo que fuese por ello.
Un abrazo!!

AlbertoEstévez dijo...

Gracias por tu comentario, Miguel Ángel. Yo creo que la vida en sí, como tu bien dices, se concibió para ser tranquila. Y como tu bien dices igualmente, es el mezquino pensamiento, retorcido, el que la complica.

Un abrazo desde Madrid!

AlbertoEstévez dijo...

Gracias por tu comentario, Nati, y me alegro de que compartas lo que escribo. Siempre es un alivio saber que hay gente que aprecia lo que piensas.

Un abrazo sincero!

AlbertoEstévez dijo...

Hola Eloi!! Mi agradeciemiento más sincero por tu comentario. Siempre es gratificante que la gente disfrute con lo que escribes, pero más importante que se identifique, lo que creo que es el caso... Yo también seguiré con atención tu blog, ya que la lectura del mismo me resulta muy amena. También tus post son preciosos. Creo que compartimos muchas de nuestras inquietudes, como he podido ver en tus palabras.

Un abrazo sincero!!!

P.D. Por cierto, llegue a tu blog mediante Neurotransmisores.

AlbertoEstévez dijo...

Ah!! También me alegro de que te hayan gustado los amaneceres, como yo los llamo. Yo creo que las imágenes casan perfectamente con el encabezamiento y la cita correspondiente. Os invito a la reflexión, si tenéis tiempo claro!

Un saludo a todos, espero volver a leeros pronto!!