"DICHOSA EDAD Y DICHOSOS SIGLOS AQUÉLLOS A QUIEN LOS ANTIGUOS PUSIERON EL NOMBRE DE DORADOS, Y NO PORQUE EN ELLOS EL ORO, QUE EN ESTA NUESTRA EDAD DE HIERRO TANTO SE ESTIMA, SE ALCANZASE EN AQUELLA VENTUROSA SIN FATIGA ALGUNA, SINO PORQUE ENTONCES LOS QUE EN ELLA VIVÍAN IGNORABAN ESTAS DOS PALABRAS DE TUYO Y MÍO"

jueves, 26 de febrero de 2009

La conjura de los necios.


Hoy encabeza la entrada de este artículo, como título, la expresión que dice "la conjura de los necios" y me perdone John Kennedy Toole desde allí donde esté por plagiarla, aunque con benevolencia y enorme admiración, el título de su obra mestra, el título de un paladín de la novela del siglo pasado, pero es que no encontré otro encabezamiento mejor o más adecuado para las conjeturas que hoy, lector anónimo, voy a expresar. Dicho ésto, comienzo a exponer toda mi crítica y por ello pongo mi cabeza encima del papel, pues escribir siempre fue oficio de valientes, oficio de luchadores, oficio de denunciantes, al modo de Dostoievski en su magistral "Crimen y Castigo" y como Raskolnikov, me dispongo a eliminar a la vieja usurera, alegoría de la vieja burgesía en la Rusia del Zar, como alegorías también pintaba El Greco desde su casa en el Barrio Judio toledano, y es que es encender la televisión, esa caja tonta que nos absorve e incluso que nos humilla, y es venirse el mundo a los pies, y más si la enciendo -rara vez ocurre ésto, casos aislados- en horario de tarde. No veo más que bazofia. Sí, es cierto, soy un quejica, un llorón, critico todo, pero es que me repele sobremanera esos programas del corazón, de cotilleo, esa telebasura infame que pudre las mentes de aquellos que la ven. No entiendo como alguien en su sano juicio puede dedicar un ápice de su tiempo, que es oro, a ver estos bodrios salidos de la más retorcida mente, de la más retorcida personalidad. Y menos entiendo como personas que se dicen mentalmente sanas, o más bien se consideran, pueden acudir de público o para acaparar unos minutos, instantes, de ¿gloria? en estos programas salidos de la sinrazón, en estas orgias de chabacanería, mal gusto y falta de decencia.

Hoy descargo toda mi ira en este artículo, porque es el mejor sitio donde descargarla, para que otros, al menos, sepan lo que siento respecto a éstos programas, lo que siento respecto a esos personajillos que se hacen llamar personas humanas y que venden hasta la última gota de su intimidad por treinta monedas de plata. Pero, puestos a reflexionar, quién fue más humano que Judas, al que llamaban Iscariote.

martes, 10 de febrero de 2009

Dos poemas y una reflexión


Anoche se apoderó de mi el insomnio y simplemente para entretenerme compuse estos dos poemas, género que no es mi fuerte pero que me fascina, y una extraña y corta reflexión que hoy comparto con lo que me leáis. Prometo estudiar a fondo éste genero para que mis pensamientos abstractos se deslicen entre los versos y mis inquietudes salten rima a rima...




I.

Me siento perdido,

pero soy feliz,

aparta de mi ese cáliz,

en mi lecho herido,

recuerdos que perturban mi sueño,

escenas nítidas,

fragmentos pequeños,

de mi mente aún no han salido,

humo que flota perdido,

entre los secretos que te enseño,

una cortina se forma,

y vislumbro tu lágrima amarga,

pesadillas a mi ente retornan,

estaré muerto en vida,

la llama se apaga.





II.

Siento ansias de gritar,

angustiado, en mi nido blanco,

de sábanas que giran enfurecidas,

como un torbellino

hacia un barranco,

donde al vacío y sin miedo,

caen millones de vidas,

van millones de sueños,

una brizna de aire por mi ventana,

todo noche,

que apaga la mañana,

que me acerca a los ojos tu veneno,

de recuerdos, de nuevas visiones,

de luchas cual carro de heno.


09/II/2009. Me voy autorrealizando, me voy formando como individuo con inquietudes, estoy encontrando el camino. Hoy me siento feliz, pero es una felicidad extraña y confusa...



lunes, 9 de febrero de 2009

EL ESPECTRO DE LA CRISIS


El concepto "crisis" engloba tantos, tantísimos factores, que no sería adecuado enumerarlos todos, por lo menos hoy. Pero estaréis de acuerdo conmigo en que la palabra crisis es el vocablo de moda. El espectro de la Crisis se avalanza sobre el Planeta Azul mostrando su blasfemo rostro a una sociedad atemorizada. Que desilusión nos llevaríamos si averiguáramos que el demente y espasmódico Espectro de la Crisis, que bate sus alas encaramado a la torre de Isengard no es más que un empleado, explotado, de las grandes sucursales bancarias y las multinacionales que nos ahogan. Mas yo creo que no ando lejos de la realidad, pero a lo mejor no es politicamente correcto el decir lo que se piensa.

Crisis. Si os soy sinceros, es una palabra que siempre me ha llamado la atención, que me ha atraído y que, a lo largo de los años, la he hecho mía, por eso, estos días, meses, que mi amada palabra ha estado en boca de todos me he sentido un poco celoso, un poco extraño. ¡Cómo osáis maltratar, despreciar así a una palabra tan bella en sentido y forma que expresa de manera tan rotunda el estado natural del ser humano! Se que algunos no estaréis de acuerdo con esta afirmación, pero lo cierto es que el ser humano siempre estuvo en crisis, llámese crisis económica, crisis existencial. El estado del individuo siempre pasa por el polo negativo antes que por el positivo, siendo éste, más que nada, una contrarrevolución gestada para que, en ésta vida, por lo menos podamos disfrutar instantes fugaces de felicidad, de alegría, de vida. Pensar en crisis es pensar en esperanza, esperanza como rayo de luna a través de una cortina de humo, como rocío al amanecer o confundirlo con tus lágrimas. No. El individuo nunca fue un ser racional... ¿A qué llamamos ser seres racionales?¿Al progreso que hemos conseguido a través de los tiempos? ¿A las distintas corrientes de pensamiento que hemos elaborado? Sí. Pero ahora miremos a África, a Palestina, a Asia, la infinita, donde, según Gironella, se muere bajo las estrellas. Miremos la cara de un niño palestino, su mano enganchada fuerte, que no agarrada, a la de su madre, inundada en lágrimas. Fíjate en su mirada. Esa mirada refleja el pánico, pero dentro de unos años reflejará el odio. Podemos mirar hacia otro lado, ignorarlo, ¡no! no ha pasado nada, pero eso no quiere decir que el Espectro abandone esos desiertos de muerte e injusticia que los que se autodenominan el primer mundo han gestado. Podemos mirar avergonzados al suelo, pero tengo por supuesto que la espectral sombra del Espectro de las Miles de Crisis del Mundo y de su Historia se reflejará en el suelo. Hace mucho que el ser humano dejó de ser racional. Aún no sé si lo fue alguna vez.